ALGAS: La belleza que regala el mar

Las algas son reconocidas por sus propiedades purificantes y estimulantes del sistema inmunológico. Además de su efecto desintoxicante, activan la circulación sanguínea, favorecen la reproducción celular, combaten el estrés y, gracias a sus nutrientes, permiten equilibrar las irregularidades hídricas u hormonales.

Ya sea en forma de masajes, máscaras o baños de inmersión, sus propiedades relajantes benefician a todo el organismo al tiempo que proporcionan placer.
Se ha comprobado científicamente que las algas son ricas en minerales y poseen una concentración de sales y vitaminas mayor que la que tiene el agua.

Sin embargo, estas cualidades están tan bien encerradas en la planta que no pueden ser liberadas por los tradicionales métodos de trituración. Para extraerlas, se ha desarrollado la técnica de microestallado, un método que fue patentado en Francia en la década del `60 y hoy es empleado con éxito en la cosmética.

¿En qué consiste el proceso de microestallado?
Estos vegetales, una vez recolectados, sufren diversas transformaciones según sea su aplicación posterior. Deben ser manipulados a temperaturas inferiores a los 32 grados, pues de lo contrario pierden sus elementos vitamínicos, enzimáticos y hormonales. El secado se realiza en hornos rotatorios a muy baja temperatura, y llega a una humedad de alrededor del 10%. Una vez secas, son trituradas y tamizadas hasta la micronización de las partículas. Finalmente el polvo es expuesto a una corriente gaseosa y de salida turbulenta. Así, las células de las algas explotan por fricción y liberan la totalidad de los componentes.
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