Los dientes son piezas vitales en la alimentación del ser humano. La composición de los mismos es mayoritariamente de Calcio, Magnesio, Fósforo y consta de una corona, que es la parte visible en la boca, que usamos para masticar, y unas raíces que penetran en el hueso debajo de la encía y la sostienen. La corona, está hecha de dos tipos de tejido duro: el esmalte o capa más externa y resistente, y la dentina que constituye la masa del diente, es dura pero más esponjosa.
¿Qué es una CARIES?
Es una enfermedad multifactorial que se caracteriza por la destrucción de los tejidos del diente como consecuencia de la acción química de los ácidos, que aparecen por la descomposición enzimática de residuos alimentarios bajo la influencia de bacterias bucales.
La caries empieza principalmente en los lugares del diente donde se forma una placa dental constituida por mucus, partículas alimentarias (sobre todo hidratos de carbono, como almidón y azúcares) y de bacterias.
Tras la destrucción del esmalte ataca a la dentina y alcanza la pulpa dentaria produciendo su inflamación, pulpitis, y posterior necrosis (muerte pulpar). Si el diente no es tratado puede llevar posteriormente a la inflamación del área que rodea el ápice (extremo de la raíz) produciéndose una periodontitis apical.
La Piorrera: Enfermedad Periodontal de las Encías
Es la enfermedad más corriente de nuestra boca. Los adultos pierden más muelas por piorrera que por caries. Esta enfermedad consiste en la pérdida progresiva del hueso de la encía. Los dientes van quedando descarnados hasta que finalmente se mueven y se caen.
La causa de esta enfermedad es la reacción de la encía contra ciertos microbios de la placa. Esta reacción es complicada, desgraciadamente no podemos recuperar el hueso perdido, por esto es importante el diagnóstico temprano. El tratamiento de la piorrea consiste en la eliminación de los microbios de la placa o sarro que se hayan adherido a la superficie de la raíz, que son los que están reaccionando con la encía y provocado su destrucción. Cuanto más avanzada esté la enfermedad, más difícil será la curación. A medida que desaparece la encía, el sarro se posiciona en rincones más difíciles de limpiar. Por eso en una piorrea inicial el tratamiento será una simple limpieza de boca, mientras que en un caso avanzado se deberá operar.
La Prevención
Cuando hablamos de la placa bacteriana, responsables de todas las enfermedades de la boca, estábamos indicando el camino hacia algo muy importante: el control de la placa puede suponer la eliminación de las enfermedades de los dientes y de las encías. Si con una higiene correcta el índice de placa se lleva a cero, no tendremos la posibilidad de hacer caries ni daremos tiempo a la encía a reaccionar con pérdida de hueso al contacto con el sarro.
Hablemos ahora del papel que juega el azúcar. El microorganismo responsable de las caries no se come el diente en sí, sino el azúcar. Este azúcar lo transforma en ácido que es lo que descalcifica el diente y produce la caries. La placa se convierte durante un rato en una especie de algodón empapado de ácido, pegado al diente, luego la saliva va neutralizando este ácido hasta la próxima toma de azúcares. Por eso, es importante la frecuencia de consumo de azúcar que la cantidad.
Gracias a sus activos naturales, contribuye a fortalecer el esmalte dental y prevenir las caries, dejando una agradable sensación de frescura gracias al Mentol.
Los Niños y el Dentista
En la infancia podemos sentar fácilmente las bases de la salud dental del individuo para toda su vida. Enseñar a un niño a cepillarse correctamente los dientes es mucho más fácil que a un adulto. A los adultos debemos hacerles tomar conciencia de todos aquellos malos hábitos que adquirieron a lo largo de su vida. Las costumbres aprendidas en la infancia constituyen un capital verdaderamente valioso. Evitar la pérdida de los dientes es mucho más económico que reponer los perdidos. Cuidando correctamente la boca desde el principio, es factible mantenerla siempre sana.
Consejos Generales sobre salud bucodental:
1 - Reduzca la ingesta de azúcares entre comidas.
2 - Cepille meticulosamente sus dientes a diario, para remover toda la “placa bacteriana”.
3 - Controle la acción mecánica del cepillado. Utilice el cepillo acompañado de la pasta para poder limpiar todos los rinconcitos de cada diente. Tan pronto las cerdas del cepillo se doblen o se noten deshilachadas, se debe reemplazar por otro nuevo.
4 - Lo ideal es cepillarse después de cada comida. Utilice hilo dental, ya que remueve la placa que se encuentra entre los dientes.
5 - Debido a la composición de los dientes, la ingesta Calcio, Fósforo y Magnesio ayudarán a mantener sus dientes sanos y fuertes.
6 - Concurrir al dentista periódicamente para poder descubrir la más mínima lesión de caries en su fase inicial.
Consejos Generales sobre salud bucodental:
1 - Reduzca la ingesta de azúcares entre comidas.
2 - Cepille meticulosamente sus dientes a diario, para remover toda la “placa bacteriana”.
3 - Controle la acción mecánica del cepillado. Utilice el cepillo acompañado de la pasta para poder limpiar todos los rinconcitos de cada diente. Tan pronto las cerdas del cepillo se doblen o se noten deshilachadas, se debe reemplazar por otro nuevo.
4 - Lo ideal es cepillarse después de cada comida. Utilice hilo dental, ya que remueve la placa que se encuentra entre los dientes.
5 - Debido a la composición de los dientes, la ingesta Calcio, Fósforo y Magnesio ayudarán a mantener sus dientes sanos y fuertes.
6 - Concurrir al dentista periódicamente para poder descubrir la más mínima lesión de caries en su fase inicial.
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