Los dientes son piezas vitales en la alimentación del ser humano, tan importantes es su funcionamiento respecto a los alimentos que ante la pérdida o deterioro de las piezas dentales estas deben suplantarse por postizos que tratarán de cumplir la función de la original, independiente de todo aspecto estético de una buena dentadura. Por lo general se presta atención especial al cuidado del cutis, las uñas, el cabello, etc. Todos estos cuidados externos normalmente son realizados mediante la utilización de cremas, lociones, esmaltes, shampoos. También existe una serie de cuidados internos relacionados con la ingesta de antioxidantes, vitaminas, etc. Pero respecto a los dientes ¿qué se puede hacer?
Para responder esta pregunta primero debemos conocer cómo están formados los dientes.
La composición de los dientes es mayoritariamente de Calcio, Magnesio y Fósforo y consta de una corona, que es la parte visible en la boca, que usamos para masticar; y unas raíces, que penetran en el hueso debajo de la encía y la sostienen. La corona está hecha de dos tipos de tejido duro: el esmalte o capa más externa y resistente, y la dentina que constituye la masa del diente, es dura, pero más esponjosa.
Consejos generales de salud bucodental
Las enfermedades dentales pueden ser reducidas significativamente:
1. Reduzca la ingestión de azúcares entre comidas.
2. Limpie meticulosamente con hilo dental y cepillo sus dientes y sus prótesis, diariamente, para remover toda la “placa bacteriana”.
3. Utilice hilo dental, ya que remueve la placa de entre los dientes. El cepillo dental limpia por delante y por detrás de los dientes. La pasta da brillo y elimina los gérmenes presentes por su acción limpiadora y germicida.
4. Controle la acción mecánica del cepillado. Utilice el cepillo acompañado de la pasta para poder limpiar todos los rinconcitos de cada diente. Tan pronto las cerdas del cepillo se doblen o se noten deshilachadas, se debe reemplazar por otro nuevo.
5. Recuerde que lo vital es cepillarse al menos una vez cada 24 hs, en serio y muy a conciencia, después de cada comida, y usar un enjuague bucal adecuado posterior al cepillado.
6. Sea conciente: únicamente de usted depende la duración de su dentadura natural, por esto el uso de los productos adecuados para realizar el enjuague bucal y la higiene diaria es importantísimo.
Debido a la composición de los dientes la ingesta de los suplementos dietarios detallados a continuación ayudará a mantener sus dientes sanos y fuertes durante muchos años.
◊ Magnesio + Potasio (VP538) El Magnesio fortalece los huesos y los dientes. Favorece la salud de los músculos, especialmente los del corazón. El Potasio absorbe los nutrientes al interior de las células, permitiendo eliminar los desechos. Actúa en el proceso de relajación muscular.
◊ Cartílago de Tiburón (VP535) El Cartílago con Glucosamina reduce la inflamación, los dolores articulares y la inmovilidad. El Calcio fomenta un corazón sano, mejora la salud de la piel, los dientes y los huesos.
Los niños y el dentista
En la infancia podemos sentar fácilmente las bases de la salud dental del individuo para toda la vida. Enseñar a un niño a cepillarse es mucho más fácil que a un adulto. A los adultos debemos hacerles tomar conciencia de todos aquellos malos hábitos que adquirieron a lo largo de su vida. Las costumbres aprendidas en la infancia constituyen un capital verdaderamente valioso. Evitar la pérdida de los dientes es mucho más económico que reponer los perdidos. Cuidando correctamente la boca desde el principio, es factible mantenerla siempre sana.
La piorrea: enfermedad periodontal de las encías
Es la enfermedad más corriente de nuestra boca. Los adultos pierden más muelas por piorrea que por caries. Esta enfermedad consiste en la pérdida progresiva del hueso de la encía. Los dientes van quedando descarnados hasta que finalmente se mueven y se caen.
La causa de esta enfermedad es la reacción de la encía contra ciertos microbios de la placa. Esta reacción es complicada. Desgraciadamente no podemos recuperar el hueso perdido, por eso es importante el diagnóstico temprano. El tratamiento de la piorrea consiste en la eliminación de los microbios de la placa o sarro que se hayan adherido a la superficie de la raíz, que son los que están reaccionando con la encía y provocando su destrucción. Cuanto más avanzada esté la enfermedad, más difícil será la curación. A medida que desaparece la encía, el sarro se posiciona en rincones más difíciles de limpiar. Por eso en una piorrea inicial el tratamiento será una simple limpieza de boca, mientras que en un caso avanzado se deberá operar. Nuevamente vemos la importancia que tiene una buena higiene bucal y el empleo de productos adecuados para esta zona tan importante de nuestro cuerpo.
La prevención
Cuando hablamos de la placa bacteriana, responsable de todas las enfermedades de la boca, estábamos indicando el camino hacia algo muy importante, el control de la placa puede suponer la eliminación de las enfermedades de los dientes y de las encías. Si con una higiene correcta el índice de placa se lleva a cero, no tendremos la posibilidad de hacer caries ni daremos tiempo a la encía a reaccionar con pérdida de hueso al contacto con el sarro.
Hablemos ahora del papel que juega el azúcar. El microorganismo responsable de la caries no se come el diente en sí, lo que realmente come al esmalte es el azúcar. Este azúcar los transforma en ácido, que es lo que descalcifica el diente y produce la caries. La placa se convierte durante un rato en una especie de algodón empapado en ácido, pegado al diente, luego la saliva va neutralizando este ácido, hasta la próxima toma de azúcares. Por eso es más importante la frecuencia de consumo de azúcar que la cantidad. Hay una relación directa entre el consumo de azúcar de un país y el índice de caries de las personas. Pese a lo reiterativo lo más importante consiste en llevar a cabo una correcta higiene dental.
Para el cuidado de nuestra salud dental Reino te ofrece:
◊ Extracto glicólico de propóleos al 2% (PP403) Posee propiedades antioxidantes, antibacterianas, antivirales y antisépticas.
◊ Crema dental con propóleos, caléndula y mentol (PB303) Fortalece el esmalte dental y previene las caries, dejando una agradable sensación de frescura y los dientes blancos y brillantes.
◊ Pulverizador bucal de caléndula, propóleos y manzanilla (PB306) Sus principios activos son altamente indicados para tratar afecciones en boca y garganta. La Caléndula es repitelizante y desinflamante; el Propóleos aporta su acción regeneradora, antioxidante, descongestiva y protectora y la Manzanilla se destaca por ser antiinflamatoria.
Aftas bucales
Diluir 5 gotas de Extracto Glicólico de Propóleos al 2% en un vaso de agua y realizar buches, seis veces por día.
Gingivitis
Hacer buches con una cucharada de Extracto Glicólico de Propóleos al 2% en medio vaso de agua.
Piorrea
El Propóleos cicatriza dolencias bucales. Le recomendamos la Crema dental con propóleos, caléndula y mentol, que fortalece el esmalte dental, previniendo las caries.
REINO, CAMINO NATURAL A LA BELLEZA
El Propóleos cicatriza dolencias bucales. Le recomendamos la Crema dental con propóleos, caléndula y mentol https://reclamajusticia.es/quienes-fueron-los-bolcheviques/
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