Pocos problemas de la estética femenina han merecido en los últimos años tanta atención como el de la celulitis.
Y aunque muchos médicos consideran que no se trata de una enfermedad, lo cierto es que quienes sufren por la aparición de los típicos “hoyitos” en los muslos y las nalgas que forman la característica piel de naranja, desearían hallar por fin la solución definitiva.
Esta enfermedad es esencialmente femenina y ataca en cualquier momento de la vida, aunque prefiere las épocas de mayor revolución hormonal en el cuerpo femenino: embarazo, pubertad y menopausia.
Además de ser una lesión antiestética, la celulitis es un fenómeno progresivo. No siempre esta vinculada con la obesidad. Aunque ambas atacan los mismos tejidos, sus causas, manifestación, localización, características y efectos son diferentes... Es más, muchas de las mujeres que padecen celulitis son delgadas.
Flacidez en los tejidos, deformaciones, abultamientos, várices, piel de gallina, piel de naranja (poceado), estrías, formación de moretones al menor roce, fragilidad y sequedad de la piel, hipersensibilidad o dolor a la palpación son los signos más evidentes de la enfermedad.
Si embargo, ésta suele estar acompañada de otros síntomas que muchas veces pueden confundirse con otro tipo de dolencias: cansancio, insomnio, calambres, retención de líquidos, pies fríos o hinchados, pesadez y torpeza de los miembros, agitación y dolores articulares, cervicales y lumbares son algunos de sus signos más importantes.
La celulitis sólo se aloja en determinadas zonas. Sus puntos preferidos se ubican entre la cintura y las rodillas: muslos, pantorrillas, tobillos, nalgas y caderas.
COMO AVANZA LA CELULITIS:
El proceso se inicia a partir de un mal funcionamiento del sistema hormonal, que va a producir una hiperviscosidad de la sustancia fundamental: esta sustancia va a endurecerse.
Todos los elementos que se bañan en esta sustancia van a padecer este endurecimiento: las micro-arterias y las micro-venas van a ser comprimidas y la circulación sanguínea resultará más difícil.
La disminución de los intercambios tendrá como consecuencia:
Endurecimiento de las fibras de colágeno, entre las cuales algunas van a quedar más cortas, dando tirones en la piel como si fueran cuerdas, lo que da el aspecto de “piel de naranja” a la piel.
Sobrecarga de los adipocitos que no consiguen evacuar correctamente las grasas y llegan a ser hasta 40 veces más gordos que en su estado inicial.
Como consecuencia se produce una situación de bloqueo que va empeorando de a poco. De hecho, cuanto menos fluidez tiene la sustancia fundamental, menos intercambios hay, y entonces los adipocitos se obstruyen y engordan. Al engordar, van a comprimir cada vez más las fibras de colágeno que van a tironear la piel. Se inicia un círculo vicioso que resulta muy difícil de romper.
Como en toda enfermedad, la celulitis tiene su por qué.
Algunas de las causas más frecuentes son:
LA DIETA POBRE. El exceso de consumo de alimentos refinados (azúcar, carne, lácteos, ahumados), alimentos enlatados, salsas preparadas provoca una producción de desechos por parte del organismo que favorece la acumulación de grasas.
Ya se señaló que uno de los factores que más contribuye a la formación de la celulitis es la dieta inadecuada y, en consecuencia, ningún tratamiento será del todo efectivo si no se acompaña de un plan de alimentación.
EL TABACO: la nicotina inhibe la absorción de vitaminas y perjudica la circulación sanguínea.
EL ALCOHOL: el desgaste que causa en el hígado y los riñones impide la digestión completa de los desechos metabólicos.
LA FALTA DE EJERCICIO FISICO: a medida que se vuelve más lenta la circulación sanguínea, se dificulta la eliminación de toxinas en los tejidos. De hecho, es muy raro que las mujeres atletas padezcan celulitis.
EL ESTRÉS: es muy probable que el organismo cansado retenga más las sustancias tóxicas.
LOS DESEQUILIBRIOS HORMONALES: hay estudios estadísticos que muestran que el 75 % de los casos de celulitis está acompañado de tasas elevadas de estrógenos en la sangre, y que es frecuente que el problema aparezca durante el embarazo o la llegada de la menopausia. Todos estos datos tienden a demostrar que existe una conexión entre la aparición de la celulitis y la actividad hormonal.
No hay que dejar de beber mucho agua, por lo menos 2 litros a l día puesto que ayuda a desintoxicar el organismo, y al mismo tiempo, a hidratar la piel. Por último, comer sin prisa y a horarios regulares es indispensable para la regulación del metabolismo.
EL TEST:
Antes de iniciar cualquier tratamiento anticelulítico, es preciso cerciorarse de la existencia del problema. Esto se hace de forma muy sencilla, pellizcando la piel de la zona superior del muslo entre el pulgar y el índice: si aparecen hoyitos que dan el aspecto de piel de naranja es porque la celulitis está instalada.
PARA REALIZAR CON EL BAÑO DIARIO:
1. Alternar, con la ducha de mano, chorros de agua caliente y fría en las zonas más afectadas. Utilizar el Gel de Ducha Exfoliante con jazmin, aloe vera y propóleos de REINO.
2. Pasar el cepillo o un guante de crin por estas zonas.
3. Aplicar alguno de los productos con centella asiática o ginkgo biloba que ofrece REINO y realizar masajes. (Gel Frio, Crema Tensora Reafirmante)
VER MAS EN: LINEA TOP MODELING
COMO REALIZAR LOS MASAJES:
1. Aplicar en la zona afectada, antes de los masajes el producto anticelulítico.
2. Comenzar con un masaje ascendente desde la rodilla hasta la cintura, haciendo penetrar el producto.
3. Masajear con amplios movimientos circulares, trabajando en ambas direcciones.
4. Dar unos golpecitos suaves, alternando las manos con rapidez. El golpeteo se puede realizar con las palmas de las manos estiradas o bien con el canto de las palmas, en ambos casos debe ser un martilleo rítmico y suave.
5. Pellizcar firmemente la piel entre el dedo pulgar y el resto de los dedos, amasando suavemente y soltándolo de a poco.
6. Terminar con un masaje suave, utilizando las palmas de las manos para realizar movimientos descendentes.
7. El tratamiento total de masajes dura 10 minutos, hecho a diario resulta sumamente eficaz para favorecer la movilización de toxinas de la zona celulítica y activar la circulación.
2 ALIADOS NATURALES
Como tratamiento general (interno o externo) se pueden emplear productos con principios activos de diverso origen, entre ellos encontramos el Ginkgo biloba y la centella asiática.
GINKGO BILOBA:
Sus principios activos actúan estimulando y mejorando la circulación arterial, capilar y venosa.
Posee acción vasodilatadora. Aumenta la irrigación sanguínea disminuyendo la resistencia periférica en las arterias.
Compensa parcialmente los problemas provocados por la arteriosclerosis.
Posee acción protectora capilar: disminuye permeabilidad de los capilares, reduciendo el edema y la acumulación de líquidos en los tejidos.
Posee acción tónica venosa: tonifica las paredes venosas y disminuye la acumulación sanguínea, facilitando el retorno venoso.
CENTELLA ASIATICA:
Se ha comprobado que tiene múltiples virtudes y es estimulante de numerosos procesos. Posee capacidad regeneradora cicatrizante, facilita la recuperación de tejidos dañados y actúa como reparadora epidérmica.
Además elastiza las paredes de los capilares venosos, lo que corrige trastornos circulatorios y reabsorbe edemas por su efecto drenante. Estas cualidades la convierte en un complemento ideal de tratamientos reductores y anticelulíticos. Es importante además su uso interno en forma de suplemento dietario.
VER MAS EN: GINKGO BILOBA + CENTELLA ASIATICA
PRODUCTOS DE REINO PARA TRATAR LA CELULITIS:
Partículas exfoliantes suaves en un gel de ducha untuoso, que respeta las epidermis frágiles. La presencia de aloe vera, jazmin y lavanda permiten reestaurar la película hidrolipídica y dejar la piel flexible, bella y luminosa. Resultado: la textura de la piel se vuelve más lisa, las pequeñas imperfecciones desaparecen. La piel recobra tonicidad y luminosidad. La piel queda suave y confortable después de la ducha.
Otra opcion diferente de exfoliación, que es el paso previo a la colocación de cualquier crema para celulitis. La exfoliación permite una buena penetración del producto, eliminando la capa de células muertas de la piel.
Son dos productos ideales para combatir las enfermedades de origen circulatorio, como por ejemplo las arteriovenosas.
Tienen la propiedad de ser un antiagregante plaquetario, evitando la formación de trombosis vasculares. Contribuye a que se active la circulación y aumente la oxigenación de todas las células del cuerpo.
La CENTELLA ASIATICA es un gran estimulante de la circulación y posee actividad anticelulitica. Junto con el GINKGO BILOBA, se potencian para luchar contra problemas de origen vascular, por ejemplo, varices superficiales o profundas, Alzheimer, demencia senil, etc. Ambos productos garantizan la actividad y estimulación circulatoria y previenen la formación de celulitis.
REINO, CAMINO NATURAL A LA BELLEZA
No hay comentarios:
Publicar un comentario